
Eliminación de Tatuajes con Láser
La eliminación de tatuajes con láser es un procedimiento seguro, eficaz y de bajo riesgo. Tatuajes como el negro, el azul oscuro, el rojo y el azul marino oscuro se pueden eliminar fácilmente con el láser. Aunque los tatuajes de color azul claro, verde y amarillo son más difíciles de eliminar, se pueden eliminar si se dispone del sistema láser adecuado.
Dado que la eliminación de tatuajes con láser es un procedimiento ligeramente doloroso, se utiliza previamente una crema anestésica. Se anestesia el área donde se realizará la aplicación y se asegura que el procedimiento sea cómodo. Cuando el láser se aplica sobre la piel, es absorbido por los pigmentos del tatuaje. Luego, la energía del láser descompone los pigmentos. Los pigmentos que se descomponen en pequeñas partículas son destruidos por el sistema inmunológico del cuerpo.
El número de sesiones varía dependiendo del tamaño del tatuaje, la época en que se realizó el tatuaje y su color. Los intervalos de las sesiones son de 2 meses. Dependiendo del tatuaje el número de sesiones puede variar entre 6 y 10 sesiones.